Revelación 11:12
12 Y oyeron una grande voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube, y sus enemigos los vieron.
El capítulo 11 nos ha descrito los eventos mayores relativo a la iglesia del Señor.
El siguiente evento mayor que afectará a la iglesia es su ascención al cielo. No sabemos cuando esto va a pasar porque no nos dan el horario. Sin embargo, sí sabemos que este evento no cambiará la relación entre Dios y la iglesia.
1 Coríntios 15:24
24 Luego el fin; cuando entregará el reino a Dios y al Padre, cuando habrá quitado todo imperio, y toda potencia y potestad.
Revelación 11:13
13 Y en aquella hora fué hecho gran temblor de tierra, y la décima parte de la ciudad cayó, y fueron muertos en el temblor de tierra un número de siete mil hombres; y los demás fueron espantados, y dieron gloria al Dios del cielo.
Esto es el fin de la sexta trompeta. –En aquella hora—pone los eventos del versículo 13 en el mismo periodo de tiempo que los del versículo 12, o en otras palabras, los eventos toman lugar en o cerca de la segunda venida de Dios. Sabemos que cuando el reino se entrega a Dios, esto es el final del mundo.
Este gran terremoto es una manera simbólica de demostrar que todas las instituciones del hombre, toda su potestad, y todas sus tradiciones serán sacudidas y destruidas. Al final, todos los hombres que han opuesto a Dios serán sacudidos y espantados y glorificarán a Dios como nunca antes. Los números que se usan aquí dan la idea que todo estará absolutamente completo. El 7 y el 1000 representan la última conclusión. Todos los hombres que se declaran divinos o espirituales en naturaleza pero que en realidad han opuesto a Dios, o que no han seguido las leyes de Dios, serán muertos. Esto significa que Dios quitará toda la potestad y autoridad que se dice espiritual en la tierra. En ese tiempo todos los hombres reconocerán que Dios es el único ser divino y que toda nuestra adoración debe ser dirigida a él, y no a los hombres que se dicen divinos.
Revelación 11:14-15
14 El segundo ¡Ay! es pasado: he aquí, el tercer ¡Ay! vendrá presto.
15 Y el séptimo ángel tocó la trompeta, y fueron hechas grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser los reinos de nuestro Señor, y de su Cristo; y reinará para siempre jamás.
El sonar de la séptima trompeta toma lugar en el tiempo del juicio final. Sabemos que en ese tiempo el reino de nuestro Señor se entregará a Dios y esto será el final. (1 Coríntios 15:24).
Revelación 11:16-17
16 Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus sillas, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios,
17 Diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu grande potencia, y has reinado.
Estos son los mismos 24 ancianos que se introdujeron en el capítulo 4. En este verso se caen sobre sus rostros y adoran a Dios, lo cual apoya la idea que ellos representan a las cosas espirituales de Dios. Al entregar el reino espiritual de este mundo a Dios para vivir con él eternamente, los seres espirituales que rodean al trono inmediatamente se postran y adoran a Dios a causa de este grande evento.
Cristo pudo reinar porque llevó en sí su gran poder. Según Romanos 1:4, Cristo recibió todo poder y empezó su reino sobre la iglesia cuando se resucitó de la muerte y ascendió a su trono en el cielo (cf. Efesios 1:22, Hechos 2).
Romanos 1:4
4 El cual fué declarado Hijo de Dios con potencia, según el espíritu de santidad, por la resurrección de los muertos, de Jesucristo Señor nuestro.
Así pues, la idea expresada en el versículo 17 es que los 24 ancianos están dando gracias a Cristo porque vino a la tierra, murió, fué resucitado, y así recibió gran poder y pudo reinar sobre su iglesia. Cuando hizo esto, completó al plan de Dios para el hombre y proveó perdón de pecados para todos los que son obedientes a su voluntad. Sin el sacrificio supremo de nuestro Señor, el hombre nunca hubiera podido ser reconciliado con Dios.
Revelación 11:18
18 Y se han airado las naciones, y tu ira es venida, y el tiempo de los muertos, para que sean juzgados, y para que des el galardón a tus siervos los profetas, y a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeñitos y a los grandes, y para que destruyas a los que destruyen la tierra.
Esto pone énfasis en el hecho de que el séptimo ángel nos lleva al tiempo de juicio. En este tiempo, Dios juzgará a los vivos y a los muertos. Recompensará a los que han sido fieles a él, y destruirá a los que lo han opuesto. Favor de notar aquí que no hay tiempo de separación entre la segunda venida y el juicio. No hay 1,000 años de los hombres viviendo en bienaventuranza en la tierra. Cuando Cristo viene la segunda vez, la eternidad del hombre estará sellado. No hay segunda oportunidad.
Revelación 11:19
19 Y el templo de Dios fué abierto en el cielo, y el arca de su testamento fué vista en su templo. Y fueron hechos relámpagos y voces y truenos y terremotos y grande granizo.
El templo de Dios siempre se refiere al hogar de Dios. Después del juicio, el hogar eterno de Dios será abierto en el cielo y los que han sido fieles a él vivirán con él eternamente.
El arca de su testamento representa la presencia de Dios. El arca reposaba en el lugar más santo, el lugar donde mora Dios. Cuando esto se abre y todo es visible, el plan de Dios para el hombre será completo y estaremos en nuestro estado final y eterno.
Los relámpagos y voces y truenos y terremotos y grande granizo indican la conclución final de todas las cosas. Concluyen la serie de siete trompetas con el mismo tipo de lenguaje que concluyen a la serie de los siete sellos en Revelación 8:5 y la serie de las siete plagas que veremos en Revelación 16:18-21. Esto nos ayuda a ver que la serie de sellos, trompetas y plagas todos cubren el mismo periodo de tiempo, la época del evangelio, pero describen a eventos diferentes que tomarán lugar durante toda esa época.
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